viernes, 18 de septiembre de 2009

La evolución de los tiempos

El otro día una amiga fotógrafa comentó que estaba haciendo laboratorio de Blanco y Negro. Se refería, por supuesto, al pequeño cuarto oscuro donde se combinan químicos para lograr imágenes en papel.

Yo nunca pasé por eso, así que para mi el concepto de "laboratorio de Blanco y Negro" consiste en:

Menu -> Image -> Adjudments -> Channel mixer

Sí, el cuarto oscuro tiene su nostalgia vintage, pero el resultado es el mismo.

domingo, 12 de julio de 2009

Dos videos en HD

Dos videos en alta definición. Primero la remake del timelapse del amanecer en el Fitz Roy, que ahora se ve como lo había imaginado. Y segundo uno nuevo, hecho con fotos de este verano.

Time-lapse of sunrise over Monte Fitz Roy (Patagonia, Argentina) from Daniel Barrios Lamunière on Vimeo.



Noches de Segre from Daniel Barrios Lamunière on Vimeo.

miércoles, 21 de enero de 2009

Tecnología nueva, trucos viejos

Hace unos días fui a laguna Negra y estuve sacando fotos a la Luna llena. De unas 30 fotos que saqué, unas cinco o seis salieron como esperaba, lo que es un buen número. En la hora y media que estuve sacando usé dos métodos, con estos resultados:


Esta foto fue tomada en modo automático, salvo el foco que fue manual. Apertura y velocidad calculadas por la cámara, donde el fuerte brillo de la Luna le da ese efecto borroso. A los segundos saqué esta otra foto:

Acá utilicé el viejo truco para sacarle a la Luna, el de calcular 1/ISO @ f11. Esta foto la saqué en 1/100 @ f11, donde se puede ver la superficie lunar con la máxima nitidez que me permitió el lente.

Lo curioso de esto es que el truco para calcular la velocidad es bastante viejo. La cámara es una Canon EOS 40D, una reflex digital que no deja de impresionarme. Muchas cosas le dejo que las calcule sola y lo hace bien, pero en estas situaciones más jugadas conviente atenerse a los viejos trucos y funcionan. Quienes diseñaron la cámara lo hicieron pensando en que al usar las viejas técnicas pensadas para películas químicas, tengan el mismo efecto en la fotografía electrónica.

La conclusión es que nunca hay que tirar ese viejo libro de fotografía, porque siempre puede pasarnos algún truco para tener bajo la manga.